Esta es la historia de los canutines: Julián, Luis, Antonio y Angel...

Julián es el mayor de los hermanos, es un poco facha, siempre va con su bicicleta con las banderas de castilla y león, se pone morado a tintos, y luego va todo colocado por el pueblo. Es un cacho de pan. Pero mi padre Angel es astemio y por eso discuten cuando se bebe tres vinos. La última vez se enfadó con él porque se enfadó conmigo por irle a ver a su casa. Pero ya han hecho las paces. Antes hacia fiestas en su bodega. Todo tordesillas está hecho de bodegas. Antes se comunicaban unas con otras. Era una pasada. Ahora lleva mucho tiempo que no la usa la bodega.

Mi tío Luis es el segundo  de abordo, es una pasada, mató al Toro de la Vega y casi le mata a él. Antes era picador de las corridas de toros. Está fuerte como un armario ropero, cualquiera le dice nada, tiene unos cojones como chikilín el del Copacabana. Siempre que voy a verle me trata de maravilla. Me da comida, lo que le pida, menos dinero pues un día le pedí 150e para ir a conocer a una chiquilla de valencia, de Villajoyosa.

El siguiente es Antonio, el de Zamora. Le llaman así porque de joven se fue a Zamora a vivir, allí tuvo 2 hijos como dos soles: Alberto, el pequeño y Jose Antonio. Yo iba  a verles y me cogía unas borracheras enormes con Alberto, ahora después de ser heavy, guitarrista y fiestero, ah y futbolista del Zamora se ha hecho banquero. Bueno, a lo que iba, mi tío Antonio se hizo metre del Parador de Zamora y su mujer modesta camarera.

Y el pequeño es mi padre, ha sido presidente de CETRAS en Valladolid. Es una pasada, está mejor cuidado que swarchenegger. Vive apartado del mundo en una finca entre pollos y torrecilla. Es un poco rácano pues todo lo que compramos nos los pide. Tiene la tarjeta del corte inglés y la del macro. Es comprador compulsivo y astemio y alexitímico, aunque un día en su finca me dijo cariño.

La verdad es que está un poco loco, pues mataba animales: gatos y perros en la gloria.